Según el estudio de Philippa Lally y su equipo de la Universidad de Londres, se necesitan alrededor de 66 días para crear un hábito, aunque esto puede variar dependiendo de la persona y del hábito que se está tratando de establecer.
El estudio de Lally y su equipo involucró a 96 participantes, a quienes se les pidió que adoptaran un nuevo hábito durante un período de 84 días. Los participantes informaron sobre su progreso diario en la formación de hábitos y los resultados indicaron que en promedio, tomó alrededor de 66 días para que el hábito se volviera automático y arraigado en su comportamiento diario.
Sin embargo, es importante destacar que este número puede variar significativamente de una persona a otra y depende en gran medida de factores como la complejidad del hábito, la motivación y la consistencia en la práctica. Además, algunos hábitos pueden ser más fáciles de formar que otros.