En mi caso, siempre he sido una persona que solía acostarse y levantarse tarde, tenía un sueño muy irregular y a la vez afectaba en mi alimentación. Desde que me ví obligado a cambiar y llevar una rutina de sueño regular, me siento con mucha más energía, mis días son más largos, productivos y felices. Influyó positivamente en todos mis hábitos.