Pues pensemos de la siguiente manera: Juan es un programador que pasa la mayor parte del día en su laptop y quiere formarse dos hábitos:
- Hábito de la lectura
- Hábito de hacer ejercicio
Comienza por el de la lectura, le aplica constancia y disciplina, pasados 21 días logra formarse el hábito. Entonces dice: "Ah bueno, entonces tardo 21 días en formarme un hábito".
Ahora va por el siguiente. Comenzando por el de hacer ejercicio, pasa una semana, dos semanas, tres, cuatro y aún no logra mantener el ritmo, aún no se acostumbra. Pasados unos 66 días recién ve resultados y ahora está muy confundido.
Ciertamente, la formación de un hábito va a depender de cada persona, al igual que los tiempos que le tome. Lo importante es no desanimarse y tener disciplina.