es un enfoque que convierte el caos en claridad. Al externalizar las tareas de la mente y organizarlas en un sistema estructurado, nos permite liberar espacio mental y enfocarnos en lo que realmente importa. Este método no solo optimiza la productividad, sino que también nos enseña a mantener el control y la calma ante la avalancha de responsabilidades, transformando la gestión de nuestra vida cotidiana en una experiencia más fluida y deliberada.