Implementar el método GTD (Getting Things Done) realmente nos ayuda a manejar nuestra carga de trabajo de manera más eficiente y a reducir la ansiedad que puede venir con tener muchas tareas pendientes. Es una forma estructurada de asegurarnos de que no se nos escape nada importante y de organizar nuestras actividades de manera que podamos manejarlas fácilmente y revisarlas cuando sea necesario. Lo más importante es llevar a cabo efectivamente las tareas más importantes y cumplir con los plazos, lo que nos permite mantener un alto nivel de productividad y sentirnos menos abrumados por todo lo que tenemos que hacer.