La Técnica Pomodoro puede ayudarnos a mantener la concentración y lidiar con las interrupciones, cuando surja algo, lo anotamos para hacerlo después, las interrupciones, tanto internas (pensamientos, necesidades) como externas (llamadas, mensajes, compañeros), pueden afectar nuestra productividad.
Es importante identificar cuáles son nuestras principales fuentes de distracción para poder gestionarlas mejor. Al aplicar técnicas de productividad, debemos ser flexibles con nuestros compañeros. Explicarles nuestro proceso de forma amable, sin ser demasiado rígidos. El objetivo es mejorar nuestros hábitos de trabajo de forma gradual, sin generar conflictos con quienes nos rodean.
En resumen, se trata de aprender a gestionar las interrupciones, tanto internas como externas, para ser más productivos, manteniendo buenas relaciones con nuestro entorno.