¡Hola Wendy!
Gestionar las interrupciones, tanto internas como externas, puede ser un desafío, pero hay algunas técnicas que pueden ayudarte a mantener el equilibrio y continuar con tus actividades de manera efectiva.
Una técnica que puede ser útil es el método Pomodoro. Este método consiste en dividir tu tiempo de trabajo en bloques de tiempo, generalmente de 25 minutos, seguidos de un breve descanso. Durante estos bloques de tiempo, te enfocas en una tarea específica y evitas cualquier tipo de interrupción.
Cuando surja una interrupción interna, como pensar en algo que necesitas hacer o tomar un medicamento, puedes anotarlo en tu lista de tareas y abordarlo más tarde, a menos que sea urgente. De esta manera, puedes mantener tu concentración en la tarea actual y asegurarte de que no se te olvide hacerlo más tarde.
En cuanto a las interrupciones externas, como compañeros de trabajo que te hacen preguntas o notificaciones en tu teléfono, es importante establecer límites y comunicar de manera asertiva que estás ocupada en tu trabajo. Puedes decirles amablemente que estás en medio de una tarea que requiere concentración, pero que estarás disponible en unos minutos para atender sus consultas.
Ser flexible también es importante, ya que trabajar en equipo implica interactuar con otras personas y adaptarse a diferentes situaciones. Si una interrupción es urgente o importante, puedes tomar un breve descanso para atenderla, pero recuerda volver a tu tarea principal lo antes posible.
Espero que estos consejos te ayuden a gestionar mejor las interrupciones y a mantener un equilibrio entre la flexibilidad y la productividad. ¡Sigue adelante con tus metas personales!
¡Espero haber ayudado y buenos estudios!