Gestión de tiempo y espacio:
Estudio mínimo 4 horas al día, en casa, una vez que mi familia (incluidos mis niños pequeños) están descansando.
Organizo mi semana con horarios específicos para cada actividad, evitando distracciones y aprovechando los momentos más tranquilos.
Sé que salir de la zona de confort puede generar estrés, pero lo acepto como parte del proceso de aprendizaje.
Combino formatos de estudio (videos, lectura, práctica) y celebro cada pequeño avance.
Esta rutina me permite seguir aprendiendo sin descuidar mis demás responsabilidades.