• Organizar una rutina semanal es clave para gestionar mejor el tiempo y el espacio de estudio. Definir horarios específicos para cada actividad (inglés, ejercicio, proyecto, etc.) ayuda a estructurar el aprendizaje.
• Es importante establecer horarios de estudio y de descanso. Busca los mejores momentos y lugares para concentrarte, evitando distracciones.
• Salir de la zona de confort y entrar en la zona de estrés es normal cuando se aprende algo nuevo. No te desanimes, es parte del proceso de aprendizaje.
• Recuerda tus motivaciones y celebra cada pequeño avance. Esto te dará más energía para seguir.
• Combina diferentes formatos de estudio (libros, podcasts, videos, prácticas) para mantener la atención.
• Organiza tu rutina semanal con detalles, como dedicar 20 horas a la semana distribuidas en diferentes actividades (podcasts, grupos de estudio, práctica individual, lectura, etc.).
• Aprovecha los tiempos muertos, como el trayecto al trabajo, para escuchar podcasts o ver videos.