Este fragmento me pareció brillante para entender cómo aplicar Agile en la vida real. La analogía de dejar de pagar renta y construir un nuevo espacio muestra claramente cómo dividir un proyecto en entregas pequeñas puede ayudarte a avanzar sin quedarte atrapado en la planificación eterna. Me gustó mucho cómo se conecta la priorización con la ejecución: primero entender qué problema quieres resolver (como ahorrar dinero), luego identificar el mínimo necesario para empezar (como tener un espacio para dormir), y finalmente ir ajustando sobre la marcha. Este enfoque ágil permite avanzar con sentido, adaptarse a lo que realmente importa y evitar gastos innecesarios.