Dejar de postergar tareas importantes: Trabaja en establecer plazos realistas y desarrollar una mejor gestión del tiempo. Utiliza técnicas de planificación y priorización para evitar la procrastinación y asegurarte de cumplir con tus responsabilidades de manera oportuna.
Mostrar más iniciativa y proactividad: Empieza a tomar la iniciativa en la resolución de problemas. Identifica áreas de mejora y busca oportunidades para ofrecer ideas o propuestas. No esperes a recibir instrucciones claras, sino que asume la responsabilidad de buscar soluciones por tu cuenta.
Estas dos áreas de desarrollo te permitirá