Prepara una lista de preguntas específicas para cada persona a la que solicitarás feedback. Piensa en las áreas en las que deseas mejorar y enfócate en actitudes que puedas seguir desarrollando, dejar de hacer y comenzar a hacer.
Programa una reunión con cada persona en un ambiente adecuado, donde puedan hablar de manera honesta y constructiva. Asegúrate de que tengan tiempo suficiente para la conversación.
Escucha activamente y sin juzgar las respuestas de cada persona. Agradece sus comentarios y pídeles que sean específicos para que puedas entender mejor sus sugerencias.
Toma notas y reflexiona sobre los comentarios recibidos. Identifica patrones y áreas comunes que necesiten mejorar y enfócate en aquellas que te ayudarán a lograr tus objetivos.
Prioriza las sugerencias y elige dos áreas en las que puedas enfocarte en tu plan de desarrollo. Establece metas específicas y un plan de acción para lograrlas.
Recuerda que el feedback es una oportunidad para aprender y crecer. Mantén una actitud abierta y proactiva para aprovechar al máximo los comentarios recibidos.