Lograr lo que nos proponemos no siempre es el final feliz de una historia. Dice el viejo aforismo “ten cuidado con lo que deseas porque podrías conseguirlo”. Creo nunca es malo lograr lo que se desea, siempre y cuando sea una meta elegida libremente y no impuesta por una cultura que busca productividad y se basa en la competencia entre unos y otros para lograrla.
El éxito es fácil de obtener. Lo difícil es merecerlo.