En mi caso, lo que más me quita el enfoque es el exceso de ideas y proyectos abiertos al mismo tiempo. Me apasiona aprender y crear, pero a veces mi mente está en cinco lugares a la vez. También las notificaciones del celular me sacan del ritmo, especialmente cuando estoy concentrado programando o planeando clases. Estoy trabajando en poner más límites y priorizar lo esencial.