En una holocracia, el propósito de la empresa se convierte en el objetivo guía. Es la guía que impulsa la toma de decisiones. Los objetivos y expectativas personales pueden alinearse con el propósito de la organización, pero deben estar separados del mismo para permitir que la organización crezca por derecho propio. Descubrir el propósito es un proceso dinámico y continuo, para permitir que la organización cumpla mejor su propósito en el mundo y alcance el éxito.