Las estrategias son fundamentales para alcanzar metas y enfrentar desafíos. Permiten organizar recursos, anticipar obstáculos y tomar decisiones informadas. Con una buena estrategia, se maximizan las oportunidades y se minimizan los riesgos, logrando resultados más efectivos y sostenibles. Sin ellas, incluso los mejores esfuerzos pueden resultar dispersos e ineficaces.