Reconozco fui un trabajador compulsivo. Ingeniero de soporte y programador senior. Todos mis proyectos exitosos y muchas satisfacciones. Pero también un gran conocimiento de la realidad de la vida, aunque no me arrepiento, si siento un poco de nostalgia de no haber sido más enfocado en mantener una vida realmente equilibrada entre lo personal y lo laboral. Hoy reconozco que no es tan bueno poner el trabajo por delante, o el hacer y acumular dinero, o la enfermedad de un familiar, no tan allegado, que a nuestra propia familia. Estos cursos de realización personal son fundamentales para que al menos conozcamos que existe esa posibilidad de equivocarnos y que el éxito es lo que nos haga sentir bien a nosotros y a nuestro entorno real que es la familia, los trabajos pasan los compañeros también y nadie se acordará de ti o se preocupara de lo que te pase después de ya no pertenecer a la misma empresa. Por lo que hiciste en tu trabajo en las empresas, así hayas logrado grandes éxitos, ya te lo pagaron no esperes nada mas, pero lo que dejaste de hacer por ti y tus relaciones familiares ya no se puede revertir, sobre todo cuando los sentimientos cambian con el tiempo y hay daños irreparables. Piénsalo. El éxito debe ser sensato y sano nada de excesos de dinero, reconocimientos o fama, que normalmente no producen paz ni verdadera felicidad.
