Bueno, ya resalté anteriormente cómo considero que el equilibrio es esencial para mantener nuestra vida bajo control.
Es importante tener presente las áreas que tienen valor para nostoros y dedicarles el tiempo que necesitan. Como he dicho en muchas ocasiones, a veces se puede más, otras veces menos. Y esto esta bien, tenemos períodos de tiempo en los que el quizas desbordamos de trabajo, otros en los que resultan epocas más tranquilas. Momentos en los que podemos entrenar todos los dias, otros en los que tenemos suerte de ir dos veces en la semana. Pero lo importante, es no abandonar estos hábitos por completo. Una vida balanceada aporta beneficios a todas estas áreas. Podemos pensar que el tener habitos saludabes no tiene nada que ver con el trabajo, y quizás haya personas que sean muy buenas en lo que hacen aún teniendo hábitos muy nocivos para su salud, pero estoy casi seguro, que podrían tener incluso mayor éxito si cuidaran de estos últimos.
La organización, ayuda mucho a encontrar ese equilibrio. Poder visualizar, darle el tiempo necesario a cada actividad, distribuir las horas disponibles del día, permite que seamos más efectivos a la hora de realizar cada tarea, y a su vez, nos ayuda a que cada una reciba el tiempo que necesita y que podemos dedicarle en ese momento.
Nuestro entorno también tiene gran influencia en nuestro día a día. Es importante rodearse de personas con valores similares, personas a quienes admirar, personas de quienes aprender, que nos ayuden a crecer e incentiven a ser mejores. Si nuestro entorno es nocivo, es casi seguro que nosotros mismos adoptaremos hábitos dañinos para nuestra persona. Por eso, es importante prestar especial atención a las relaciones que mantenemos, y evaluar si realmente merecen nuestro tiempo y energía. Porque sin darnos cuenta, pueden ser esas relaciones las que no nos permitan explorar todo nuestro potencial. Y por supuesto, a su vez, observarse uno mismo, ser capaces de llevar a cabo una autocrítica que evalúe nuestro comportamiento con los demás, y ser capaces tanto de reforzar actitudes que benefician tanto a uno como a los demás, como de cambiar aquellas que puedan estar perjudicando a otros.
Constancia, perseverancia, paciencia y equilibrio.