a importancia de definir nuestras prioridades, eligiendo 1 a 3 tareas clave cada día y trabajar en bloques de tiempo enfocados, eliminando distracciones como notificaciones y redes sociales. Dedicando nuestra energía a esas actividades y, al final del día, evaluar el progreso para ajustar y mejorar. Este enfoque no solo aumenta nuestros resultados, sino que también reduce el estrés y nos brinda mayor satisfacción. ¡Enfocarte es nuestra mejor inversión diaria!