Ser una persona más enfocada me permitirá avanzar de manera constante hacia mis objetivos sin quedarme atrapada en distracciones o hábitos que no me aportan nada.
Tener enfoque significa tomar decisiones más conscientes sobre mi tiempo y energía. Esto me traerá beneficios como:
Lograr mis metas más rápido, porque no estaré perdiendo tiempo en cosas innecesarias