ser una persona más enfocada no solo mejora la eficiencia y la calidad del trabajo realizado, sino que también tiene un impacto positivo en la gestión del tiempo, el bienestar personal y las relaciones. Es un atributo valioso que puede cultivarse mediante prácticas disciplinadas y conscientes en el día a día. Ya que soy una persona disciplinada y me enfoco en mis propositos y no descanzo hasta no lograrlos.