Estar enfocado no solo nos permite la culminación de tareas especificas, sino que nos obliga a dar lo mejor de si para alcanzar todos aquellos objetivos que hacen parte de nuestros proyectos. Para mantener un enfoque claro, debemos estar seguro de lo que verdaderamente queremos para nuestras vidas, así, una vez la motivación termine, la disciplina será la responsable de recordarnos porque iniciamos y que es aquello tanto anhelamos.
* "La verdadera disciplina no se impone. Sólo puede venir del interior de nosotros mismos". Dalai Lama