Quizá los dos conocimientos que, para mí, han quedado completamente obsoletos son el aprendizaje de la letra cursiva y la búsqueda de información a través de bases de datos. En primer lugar, la identidad de las personas ya ha trascendido completamente su asociación con un glifo que aunque bonito, muchas veces no garantiza la seguridad de una transacción, por el contrario, hasta las instituciones bancarias han dejado en claro que no hay mejor método para la identificación de una persona que sus biométricos o la generación de un token. Y algo que quizá ya es súper arcaico para muchas personas era el uso de bases de datos, una que me fue muy familiar durante el bachillerato es la Ebsco Host y la japonesa SDBS, lo que me molestaba mucho es que, por más que tuvieras las palabras especificas y hasta el nombre completo de la obra, dichas bases de datos eran inútiles, pues la heuristica en la que basaban esos motores de búsqueda estaban constriñidos porque dependen de palabras exactas para ofrecer un resultado. Hoy en día, afortunadamente entre Google y su herramienta Google Scholar, ya es más fácil identificar libros o articulos que te pueden auxiliar en tu aprendizaje, sin la necesidad de memorizar detalles innecesarios de cada obra.