Mis recompensas para mantener mis hábitos son simples pero motivadoras:
Jugar un rato videojuegos que me gustan. Ver un episodio de una serie que me divierta. Tomarme un café tranquilo mientras leo algo diferente, como una novela o un tema fuera de tecnología. Salir a caminar o hacer deporte para relajarme. Dedicar tiempo de calidad con mi familia o amigos los fines de semana.