Sí, he considerado las recompensas como una forma de mantenerme motivada al establecer nuevos hábitos. Por ejemplo, después de completar mis objetivos diarios o semanales, disfruto jugar mi juego favorito como una forma de relajarme y desconectar. También me encanta pasar tiempo con mi familia y amigos cercanos, ya que me brinda alegría y energía positiva. Además, dedicar tiempo a leer un libro diferente es una recompensa que me permite expandir mis horizontes y alimentar mi curiosidad. Estas recompensas no solo refuerzan mis nuevos hábitos, sino que también me ayudan a mantener un equilibrio saludable entre trabajo y disfrute personal.