Desde mi punto de vista, el poder del enfoque radica en clarificar lo que realmente importa en nuestra vida. Cuando nos enfocamos en algo específico, ya sea un objetivo personal, mejorar en el trabajo o fortalecer nuestras relaciones, podemos dedicar nuestra energía y tiempo de manera más efectiva. Es como cuando tienes una linterna: si la mueves constantemente, ilumina poco; pero si la enfocas en un solo punto, ves con claridad. El enfoque nos ayuda a evitar distracciones y a avanzar hacia lo que realmente queremos lograr. Es como tener un mapa que te guía directamente hacia donde quieres ir, haciendo que cada paso cuente y sea más significativo.