El multitasking o realizar varias tareas al mismo tiempo puede ser una herramienta muy útil en algunos casos, pero también puede ser contraproducente. Esto se debe a que nuestro cerebro no puede realmente concentrarse en dos cosas al mismo tiempo, sino que debe alternar entre una tarea y otra. Esto dificulta que se pueda prestar la misma cantidad de atención a cada tarea y puede afectar la calidad de los resultados. Por lo tanto, el multitasking debe ser utilizado con precaución y sólo cuando sea realmente necesario.