Los hábitos son acciones que hacemos de manera automática en nuestro día a día. Estos pueden ser cosas tan simples como preparar un café antes de empezar a trabajar o como complejas como conducir un coche. Charles Duhigg, autor de "El poder del hábito", ha identificado tres componentes en los hábitos: la señal, la rutina y la recompensa.
La señal es el clic que nos hace realizar una acción, como ver un libro en la cabecera de la cama. La rutina es la acción en sí, como leer un capítulo del libro antes de dormir. La recompensa es lo que ganamos por realizar esa acción, como tener un buen sueño por haber leído el capítulo del libro.
Es importante tener metas y objetivos claros para poder establecer hábitos que nos ayuden a alcanzarlos. Establecer una señal, una rutina y una recompensa pueden ayudar a crear nuevos hábitos y mantenerlos en el tiempo.