Crear nuevos hábitos no es sencillo y el mito de los 21 días es inexacto. Un estudio de Phillipa Lally revela que, en promedio, se necesitan 66 días para automatizar un hábito, aunque este período puede variar entre 18 días y 8 meses según la persona y las circunstancias.
La paciencia y la persistencia son esenciales en este proceso. No hay un "número mágico" de días y es normal tener días buenos y malos. Lo importante es mantener el enfoque y la disciplina, entendiendo que habrá altibajos y que la constancia es clave para que el nuevo hábito se vuelva automático.