Eso sí, el cafecito no falta. Desafortunadamente estamos llenos de hábitos poco saludables, dañinos y que no nos aportan nada y que cumplen el mismo ciclo: señal, rutina y recompensa. La diferencia tiene que hacerla la recompensa. Tener claro, cual es la recompensa de aprender un idioma, ir al gim, y estudiar. La recompensa de los malos hábitos es casi inmediata y la recompensa del buen hábito es a largo tiempo; comer hamburguesa y helado tiene recompensa inmediata, el placer de consumirla y los kilos de más de inmediato, pero comer verdura y fruta, quizás no me de mucho placer, pero la recompensa a largo plazo es un beneficio para mi salud. El tema es concientizarme de que esa recompensa es la que me conviene, la que genera cambio, la que puede transformar mi vida, quizás ahí entra la fuera de voluntad. Gracias