Al tratarse de solución de problemas pienso que todos llevamos implícito el arte de negociar, por ejemplo, en un caso tan simple como a la hora de hacer de comer, los niños siempre se inclinaran por la comida rápida o chatarra, pero si eres inteligente y haces tortitas de para con forma de caritas o de cualquier otra figura llamativa para ellos ademas las zanahorias las rallas y les agregas algún aderezo dulce para ellos, entonces ya no verán solo papas o solo zanahorias sino una comida divertida.
A lo que quiero llegar es que, si en nuestra vida cotidiana, y con los objetivos bien determinados, somos capaces de buscar alternativas para lograrlos, entonces en nuestra vida profesional o educativa también podemos, a través de la negociación, lograr obtener nuestras metas.