Incluir ejercicio físico y dormir bien potencia el aprendizaje. El movimiento activa conexiones neuronales clave para la memoria y el estudio; y el sueño consolida lo aprendido, creando nuevas rutas en el cerebro. Estudiar, moverse y descansar: la tríada que transforma tu forma de aprender.
El ejercicio físico mejora la capacidad de concentración y atención, permitiendo aumentar la capacidad de memoria y reducir el estrés y la ansiedad; el dormir bien es fundamental para consolidar la memoria y transferir la información del corto plazo al largo plazo, mejora la concentración y regula las emociones.
El cuerpo y la mente , requieren ciertos elementos para poder funcionar de mejor manera como el dormir, ejercitarse, tener rutinas, aprender en bloques y repasar para poder mejorar nuestro aprendizaje.