Esta lección me hizo pensar en cómo el ejercicio físico mejora nuestras capacidades cognitivas. Incluso una pequeña cantidad de actividad física fortalece las conexiones neuronales y potencia la memoria, lo que es clave para aprender mejor.
También se destacó la importancia del sueño, ya que durante el descanso el cerebro sigue trabajando y establece nuevas conexiones que facilitan el acceso a la información aprendida. Por eso, planeo integrar tanto actividad física regular, como mis caminatas de 5 a 6 km, como asegurarme de dormir lo suficiente para consolidar lo aprendido y estar preparado para los próximos desafíos
