Imagina a alguien que ama tocar la guitarra, es hábil en la composición musical, ve la necesidad de inspirar a otras personas a través de la música y puede ganarse la vida como músico profesional. En este caso:
Lo que amas: Tocar la guitarra y componer música. Lo que eres bueno haciendo: Habilidad en la composición musical y ejecución en la guitarra. Lo que el mundo necesita: Inspirar a otras personas a través de la música. Por lo que puedes ser recompensado: Ganarse la vida como músico profesional. Este individuo ha encontrado su ikigai en la intersección de su pasión, vocación, misión y profesión, lo que puede proporcionar un sentido profundo de propósito y satisfacción en la vida.