“En un mundo acelerado, lleno de estímulos constantes, precariedad laboral y presiones sociales, ¿cuán realista resulta el concepto de Ikigai como ruta universal hacia la realización personal? ¿Podría haberse convertido en un simple eslogan motivacional que no atiende la complejidad y las desigualdades del presente?”
Esta pregunta invita a debatir: 1. La viabilidad de aplicar Ikigai en contextos modernos (con inmediatez, saturación tecnológica). 2. Las falencias o posibles “agujeros” del concepto cuando se traslada a realidades muy distintas (desigualdad, incertidumbre laboral). 3. La autenticidad de la filosofía frente a la tentación de convertirla en una moda pasajera o un cliché.