Si estás experimentando problemas con estilos como negrita, cursiva, responsivo, etc., que no se aplican correctamente en ciertas partes de tu página web, es posible que haya algunos factores que estén contribuyendo a este comportamiento. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir para investigar y resolver el problema:
Inspecciona el código: Utiliza las herramientas de desarrollo del navegador (generalmente accesibles con clic derecho -> Inspeccionar elemento) para inspeccionar las partes problemáticas de tu página. Verifica si los estilos que esperas aplicar están siendo sobrescritos por otros estilos CSS, ya sea a nivel de elemento, clase o ID.
Verifica la especificidad de los estilos: Asegúrate de que los estilos que estás intentando aplicar tienen suficiente especificidad para anular cualquier estilo predeterminado o heredado. A veces, es necesario agregar selectores más específicos o utilizar la regla !important para asegurarse de que los estilos se apliquen correctamente.
Revisa las media queries: Si el problema está relacionado con la visualización en dispositivos móviles, verifica que las media queries en tu CSS estén configuradas correctamente para ajustar los estilos según el tamaño de la pantalla. Asegúrate de que estés aplicando estilos específicos para dispositivos móviles dentro de las media queries correspondientes.
Confirma que no haya errores en el código: Revisa el HTML y el CSS en busca de posibles errores de sintaxis que puedan estar afectando la aplicación de los estilos. Incluso un pequeño error tipográfico puede causar que los estilos no se apliquen como se espera.
Verifica la compatibilidad del navegador: Asegúrate de que los estilos que estás utilizando sean compatibles con los navegadores que estás probando. Algunas propiedades CSS pueden no ser compatibles con versiones más antiguas de ciertos navegadores, lo que puede afectar la apariencia de tu página.
Considera la posibilidad de un problema de caché: A veces, los cambios en los archivos CSS pueden no reflejarse inmediatamente debido a la caché del navegador. Intenta limpiar la caché del navegador o forzar una recarga de la página para asegurarte de que estás viendo la versión más reciente de tus estilos CSS.
Al seguir estos pasos, deberías poder identificar y solucionar cualquier problema que esté impidiendo que los estilos se apliquen correctamente en tu página web. Si sigues teniendo dificultades, no dudes en compartir más detalles o fragmentos de código para obtener ayuda adicional.