La idea de tener un equilibrio entre el trabajo y la vida cotidiana es muy valiosa, ya que permite disfrutar de la vida de la mejor manera posible. Sin embargo, surge la duda de cómo evitar que los problemas laborales afecten la vida personal, especialmente en el ámbito de la programación, donde un proyecto puede presentar problemas o errores que son difíciles de solucionar, o en el caso de que el jefe agregue más presión. Aunque se tenga todo en orden y en tiempo, ¿cómo se puede mantener la presión laboral alejada de la vida cotidiana?