En mi perspectiva estos son los puntos clave de la clase sobre los sistemas mentales:
El sistema descendente: nuestro ordenador interno Funciona de manera automática, incluso cuando no somos conscientes de ello. Se encarga de resolver problemas, tomar decisiones y generar acciones. Consume una gran cantidad de energía cerebral.
El sistema ascendente: nuestro sensor del mundo Procesa información sensorial, como el tacto, la vista, el oído, el gusto y el olfato. Nos permite reaccionar ante estímulos externos y cambios en nuestro entorno. Consume menos energía cerebral que el sistema descendente.
La colaboración entre dos sistemas: La interacción entre el sistema descendente y el sistema ascendente nos permite realizar tareas de forma automática y eficiente. El sistema descendente utiliza la información del sistema ascendente para ajustar nuestras acciones y decisiones. Ambos sistemas trabajan juntos para optimizar nuestro uso de energía cerebral.
La importancia del descanso: Nuestro cerebro necesita energía para funcionar correctamente. Dormir lo suficiente nos permite recargar la energía mental que consumen nuestros sistemas cerebrales. Un buen descanso nos ayuda a mejorar la concentración, la memoria y el rendimiento cognitivo en general.
Recuerda: Comprende el funcionamiento de los dos sistemas mentales para aprovechar al máximo tu potencial. Identifica las tareas que requieren del sistema descendente y aquellas que son automáticas gracias al sistema ascendente. Prioriza el descanso para que tu cerebro tenga la energía necesaria para funcionar de manera óptima.
¡Al comprender y optimizar el funcionamiento de estos dos sistemas, podrás mejorar tu enfoque, productividad y bienestar general!
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