La práctica distribuida es una técnica de aprendizaje que consiste en estudiar o practicar algo en varias sesiones distribuidas a lo largo del tiempo, en lugar de hacer todo de una vez, también conocido como cramming. Esta practica nos permite retener de mejor manera la información y se consolide o perdure a largo plazo. La idea es espaciar las sesiones de estudio para dar tiempo al cerebro a procesar y asimilar lo aprendido.