Práctica distribuida o cramming ¿Cuál de los dos es más eficaz en el proceso de aprendizaje?
La práctica distribuida en el proceso de aprendizaje suele ser más eficaz que estudiar. Este método puede mejorar la retención de información a largo plazo y permitir que el cerebro consolide mejor el conocimiento adquirido. Dividir el aprendizaje en intervalos de tiempo ayuda a desarrollar una comprensión más profunda y una mejor integración de los conceptos. Además, la práctica compartida reduce el estrés al evitar la sobrecarga de información en poco tiempo, propia del cramming, que puede resultar agotador e impactar negativamente en el rendimiento académico. Al difundir la investigación, los estudiantes tienen más oportunidades de reflexionar, hacer preguntas y aclarar dudas para comprender mejor los conceptos. En definitiva, la práctica común no sólo promueve la memoria a largo plazo, sino que también promueve un aprendizaje más completo y menos estresante.