Quiero dar inicio con un argumento que estoy dispuesto a defender y que me gustaría desarrollar con mayor precisión pero este espacio no es el adecuado para hacerlo, en general considero que aquellas distracciones asociadas a nuestros dispositivos conectados (PCs, telefonos, televisiones, tablets, relojes, ...) cumplen el viejo proverbio de marketing estadounidense: "It's not a bug, IT'S A FEATURE", una muy celebrada frase que desafotunadamente está cada vez más presente en todos los servicios digitales que utilizamos a diario. Y es que, no es sorpresa que las distracciones sean ahora más constantes y seductoras, el tiempo que nuestras púpilas dedican al trabajo, al entretenimiento y otras áreas de la realidad humana, demandan tiempo de visualización y mientras mayor sea la retención, más se incrementaran también las ganancias. Hay algo que dejar en claro, la capacidad de enfoque también es una situación que no se puede generalizar, pues existen personas que dependen farmacologicamente de medicamentos que les permiten generar el enfoque hacia una tarea o tema. Afortunadamente, aquellas personas que no se encuentran en ese rubro, tenemos que lidiar con el estira y afloja de placer-estrés que análizamos en la Teoría de Flujo, he de decir que una intoxicación de redes sociales me ha permitido tomar mi tiempo de regreso, eliminé Facebook y Correos Electronicos de mis notificaciones on-demand, porque resulta frustrante que cualquier mensaje o intervención, por más diminuto que sea, demanda tu tiempo para ser atendido. Puedo decir que, la distracción se ha convertido en un negocio redituable y desafortunadamente, en ese mercado, nosotros somos el producto.