En conclusión, para evitar distracciones y mejorar nuestra capacidad de concentración es importante identificar y eliminar las posibles distracciones, establecer metas claras y específicas, crear un ambiente adecuado para el trabajo o estudio, y establecer horarios de trabajo o estudio efectivos y realistas. También es importante hacer pausas regulares para descansar y evitar la fatiga mental. Al seguir estos consejos y adoptar hábitos saludables, podemos mejorar nuestra productividad y lograr nuestros objetivos de manera más eficiente.