¡Hola Sandra!
La disciplina es realmente importante cuando se trata de aprender y desarrollar nuevos hábitos. Como mencionaste, implica mantener un enfoque constante y equilibrado hacia tus objetivos, incluso cuando enfrentas obstáculos o distracciones.
En el ejemplo que se menciona en la clase, vemos cómo la disciplina y la constancia pueden marcar la diferencia en el aprendizaje. Aunque Alice se desanimó y renunció después de no cumplir con su objetivo de estudiar todos los días, Fabiana siguió adelante y dedicó tiempo regularmente al estudio. Aunque Fabiana estudió menos días en total, su constancia le permitió acumular más horas de estudio a lo largo del tiempo. Esto demuestra cómo la disciplina puede potenciar los resultados a largo plazo.
Es importante recordar que la creación de un nuevo hábito no sucede de la noche a la mañana. Según los estudios mencionados en la clase, puede llevar alrededor de 66 días en promedio consolidar y crear un nuevo hábito. Es normal enfrentar altibajos y momentos de desmotivación durante este proceso, pero es fundamental seguir adelante y recordar el propósito y la recompensa que te espera al final.
Para mantener la disciplina, es útil establecer una rutina y recordarte constantemente por qué estás haciendo lo que estás haciendo. También puedes recompensarte a ti misma cada vez que alcances un hito o logres un objetivo. Estas pequeñas recompensas pueden ayudarte a mantener la motivación y seguir adelante.
Recuerda que cada persona tiene su propio ritmo de aprendizaje y es importante respetar eso. No te compares con los demás, sino enfócate en tu propio progreso y celebra cada pequeño logro.
Espero que esta información te sea útil para desarrollar tu disciplina en el aprendizaje. ¡Sigue adelante y no te rindas! ¡Estoy segura de que lograrás tus objetivos!
Espero haber ayudado y buenos estudios!