Claramente debemos consolidar el estudio como hábito para ser más productivos. Pero la manera en la que la mente nos desmotiva, juega un papel muy importante. Sentir el fracaso tiende a llevar a cierta deserción, para no caer en esta debilidad de la mente, se debe cuestionar estos pensamientos de fracaso cuando se tengan y seguir intentando hasta consolidar el hábito.