¿Por qué procrastinamos realmente?
No siempre es por “pereza”: a veces hay miedo, inseguridad o perfeccionismo detrás.
Técnicas prácticas para combatir la dilación
Técnica Pomodoro (trabajar en bloques de 25 min)
Regla de los 2 minutos (si una tarea lleva menos de 2 minutos, hacela ya)
Empezar con lo más difícil primero (“comer la rana”)
Ejemplo de rutina diaria para organizarte mejor y evitar distracciones
– Podemos armar una mini rutina personalizada si me contás tu contexto.
Ejercicio para identificar tus propios patrones de dilación
– Analizar en qué situaciones procrastinás más (tipo de tareas, horarios, emociones).