Puede ser nuestro enemigo ya que sin darnos cuenta nos roba e tiempo ya sea que nos haga entrar en otras actividades que nos distrae y nos quita el tiempo dejandonos sin energia , apurados y desmotivados para seguir en el curos de los objetivos.
Puede ser nuestro enemigo ya que sin darnos cuenta nos roba e tiempo ya sea que nos haga entrar en otras actividades que nos distrae y nos quita el tiempo dejandonos sin energia , apurados y desmotivados para seguir en el curos de los objetivos.
Hola Diego,
Tu reflexión sobre la dilación es muy acertada. Como bien mencionaste, la dilación puede ser un enemigo silencioso que nos roba tiempo y energía, nos distrae y nos desmotiva. A menudo, puede llevarnos a posponer tareas importantes y a sentirnos apurados y desmotivados.
En el ejemplo de la lección, Luisa se distrae con Facebook y otros chats en lugar de trabajar en su informe. Esto es un ejemplo de dilación, ya que está evitando una tarea importante para hacer algo que es menos importante.
La dilación puede tener un impacto negativo en nuestro trabajo y en nuestra vida personal. Puede llevar a retrasos en las entregas, falta de productividad y estrés. Sin embargo, es importante recordar que todos somos humanos y que es natural que nos distraigamos de vez en cuando.
La clave para combatir la dilación es la planificación y la organización. Si planeamos nuestro día y nos organizamos, podremos dedicar tiempo a las actividades que nos gustan sin descuidar nuestras responsabilidades. Por ejemplo, Luisa podría haber planeado un tiempo específico para revisar Facebook y chatear con amigos, y luego dedicar el resto de su tiempo a trabajar en su informe.
Además, es importante establecer prioridades. Si sabemos qué tareas son más importantes y necesitan ser realizadas primero, podremos evitar la dilación y trabajar de manera más eficiente.
Espero que esta explicación te ayude a entender mejor la dilación y cómo combatirla. Recuerda, la clave es la planificación, la organización y la priorización.
Espero haber ayudado y buenos estudios!