Hace algunos años acepte un trabajo como desarrollador, sabiendo que mis habilidades no estaban tan bien desarrolladas para esas actividades. Tareas que usualmente eran de 1 día podía tardar hasta 3. Para ese momento era la época COVID-19 y a pesar que conocia que no era fuerte en el área decidí continuar. Lo que trajo un desempeño bajo y errores. Las actitudes que podrían haberme ayudado era ser comunicativa y manifestar mis dificultades a mi líder, dedicar tiempo adicional a entender el lenguaje de programación usado, pues solo lo usaba para resolver el proyecto y por ultimo conventrarme, aunque tengo muchos años trabajando en casa. La presencia de toda mi familia altero mucho mi día a día. Posteriormente lo resolví con un curso de gestión de tiempo, pero incialmente si me afectó.