Una acción clave que podemos tomar para mejorar nuestro enfoque es dedicarnos un día cada semana o mes para sí mismos, alejados de distracciones como teléfonos, redes sociales y el trabajo. Este día libre nos permitirá reflexionar, planificar y visualizar nuestras metas de manera clara y organizada. Es fundamental que durante este tiempo tomemos notas de todo lo planificado para mantener un registro claro y asegurarnos de que nuestras metas se conviertan en acciones concretas.