**Barrera 1: Resistencia de los tutores a aceptar recomendaciones médicas optimizadas y minimalistas
¿Cómo y cuándo ocurre? Esto ocurre cuando los tutores tienen prejuicios sobre los tratamientos simples o menos extensos, prefiriendo soluciones más “complejas” que consideran mejores, lo que dificulta la implementación de tratamientos efectivos y éticos. Suele darse en el momento de explicar el plan terapéutico, especialmente cuando hay desinformación previa o expectativas irreales.
Plan de acción: 1. Educación proactiva: Crear fichas informativas simples y claras para los tutores sobre los beneficios de planes optimizados, mostrando casos de éxito y respaldos científicos. 2. Comunicación personalizada: Dedicar más tiempo a explicar cada paso del tratamiento y las razones detrás de la simplificación, utilizando analogías o ejemplos prácticos que faciliten su comprensión. 3. Feedback programado: Proponer revisiones o controles a corto plazo para que los tutores vean la efectividad del tratamiento y generen confianza.
**Barrera 2: Sobrecarga de trabajo por falta de delegación
¿Cómo y cuándo ocurre? Ocurre cuando asumo demasiadas responsabilidades en áreas administrativas o tareas que podrían ser delegadas, especialmente durante picos de trabajo o cuando quiero asegurar un estándar alto en todas las áreas. Esto suele pasar cuando se combina la atención clínica con actividades docentes o proyectos paralelos.
Plan de acción: 1. Delegación estructurada: Asignar tareas específicas al equipo administrativo y asegurarte de que estén capacitadas y documentadas para ejecutarlas sin necesidad de supervisión constante. 2. Priorizar tareas: Usar herramientas de organización como Whimsical o un gestor de proyectos para definir prioridades semanales, enfocándote solo en tareas críticas que requieran tu atención directa. 3. Horarios definidos: Establecer bloques de tiempo reservados para tareas específicas, dejando márgenes de descanso y espacio para eventualidades, evitando así la acumulación de actividades.