S (Específico): Definir una meta clara y específica. M (Medible): La meta debe ser cuantificable para evaluar el progreso. A (Alcanzable): La meta debe ser realista y alcanzable. R (Relevante): La meta debe ser importante y relevante para tus objetivos. T (Temporal): Establecer un plazo para cumplir la meta. Por ejemplo, Alice quiere aprender a cocinar una lasaña para la próxima.